Salinas de Bonanza y La Janda (Cádiz)
4.- 8. Septiembre, 2012
Queridos lectores!
Me han parecido eternos estos largos y muy calurosos meses de verano sin poder salir al campo para hacer lo que más me gusta: ver pajaritos! El síndrome de abstinencia iba en aumento. 
Con la llegada de Septiembre esperábamos que las temperaturas bajasen un poco. Pero no así en las Salinas de Bonanza donde el termómetro alcanzaba los 34º C. Hicimos caso omiso al calor ante este bellísimo panorama de cientos y cientos de flamencos, avocetas, agujas colinegras, archibebes claros recién llegados, bandos de espátulas y familias de cigüeñas negras! 
Especialmente bonito también era observar tres águilas pescadoras en el aire. Una de ellas tenía un pez y los otros dos intentaban quitárselo. De esto se percató un milano negro quién se sumó para hacerle la vida imposible a la pescadora con presa. No pudimos saber como terminó la historia ya que el cuarteto se alejaba cada vez más.
Mucho más confiado se mostraba este milano real quien nos sobrevoló con toda calma:
Que serían la Salinas de Bonanza sin ...
... sus elegantes gaviotas picofinas?
También pudimos observar una solitaria pagaza piquiroja:
Cuando baja el nivel de agua en los canales, es hora que se abre el supermercado para muchas aves, porque queda al descubierto el lodo donde meter el pico o cogerse simplemente un cangrejo. Aquí una aguja colipinta:
Para gran alegría nuestra también había un número estimable de zarapitos trinadores:
La cálida luz del atardecer hace resaltar el bonito color gris-azulado de sus piernas:
Escondidos entre los matorrales no era a veces fácil descubrirlos. Mucho antes nos habían visto ellos en nuestro coche!
Y por esto hay que considerarlo como un regalo que nos permitieron observar su caminar lento y orgulloso:
"Ya basta de fotos! Tengo que ir a por cangrejos!"
El archibebe común parece algo fastidiado porque el fuerte viento de levante le desordena sus plumas:
Y aquí un joven correlimos común con una anilla del Reino Unido (lo daré de alto allí):
No os puedo ni describir como me gocé todos estos pajaritos y valientes viajeros! Aquí un correlimos tridáctilo con un joven correlimos común:
"Un momento por favor! Aquí veo yo comida!"
Y efectivamente los tridáctilos reponen reservas:
La presencia de estos huéspedes del norte no le gusta para nada a los chorlitejos grandes. Una y otra vez intentan echar de "su" playa quien no se apellide "chorlitejo".
Y ahora abandonamos las tan queridas Salinas de Bonanza ...
... para - camino a casa - hacerle una visita a La Janda. Este elanio tenía grandes dificultades para mantenerse en su rama porque el levante soplaba con mucha fuerza:
Vimos muchísimos abejarucos, jilgueros, cigüeñas blancas, milanos negros, abejeros y aguiluchos laguneros. Dos machos con su precioso colorido nos llamaron especialmente la atención. También pudimos admirar una y otra vez los vuelos de las hembras de aguiluchos cenizos:
Casi todas las escenas eran en la lejanía, pero esta hembra pasó relativamente cerca del coche, esto sí a toda mil!
Un poco agotado por el fuerte viento que le impedía seguir su camino a África parecía este abejero:
Por fortuna al día siguiente iba a aflojar este fuerte levante y todas estas aves que vimos ya habrán cruzado el estrecho en el momento de escribir estas líneas!
"Pues yo me voy a quedar en la Janda donde me lo paso pipa!" Que gracia me hacen estos buitrones como pequeños ultraligeros que son!
Fue un gustazo volver a ver tantas aves y pasárnoslo tan bien!
Saludos cordiales
Birgit Kremer